Por Camilo Castro Stand
El Lead Noticias.com
En la mañana del lunes 6 de julio de 2020, un carro-tanque cargado con 6.000 galones de gasolina se volcó en el kilómetro 47 de la vía Ciénaga-Barranquilla, en inmediaciones de Tasajera, un corregimiento de Puebloviejo, Magdalena..
La tragedia que se presentó en el corregimiento de Tasajera, por siempre será recordado como uno de los más lamentables en toda su historia. Este siniestro dejó 45 personas muertas, siete de ellas de manera instantánea luego que el camión cisterna explotara.
Hace tres años, Tasajera vivió una de las tragedias más horrenda, la cual causó consternación y dolor en el país y en el exterior. Esta tragedia marcaron los rostros humildes de los tasajereños y marcó una desesperanza en todo el pueblo. 45 personas muertas y un sinnúmero de lesionados.
Tres años después, relatan familiares de las víctimas que el rumor en el pueblo que un carro-tanque cargado con combustible se había volcado inmediatamente el pueblo se volcó al sitio en moto, carro y a pie llegaron al lugar para recoger un poco de gasolina para venderla y llevar para el sustento diario para sus familiares. Todo por la precariedad económica de sus habitantes.

Todo fue muy rápido. La manipulación del carro cisterna por parte de la comunidad y en el afán de conseguir algunos galones de gasolina, “una chispa ocasionó un incendio que en cuestiones de segundos, generó una explosión cuyas llamas, cubrió los cuerpos de aquella humilde gente”, comenta Rodolfo Castro, padre de unos de los muchachos que murió en este siniestro.
“La escena fue escalofriante: hombres desnudos corriendo y dando alaridos de dolor mientras la piel les descolgaba. Otros hombres, abrazados por el fuego y revolcándose en el suelo o en el lodo intentando calmar las llamas. También se veían algunos cadáveres en el piso, reducidos a cenizas”, escribió, la periodista Diana Ravelo Méndez.
La explosión del carrotanque, produjo unas llamas que alcanzó a los jóvenes. Allí en ese mismo momento, las llamas consumió a siete jóvenes quienes murieron calcinados y dejó un centenar con graves lesiones en su cuerpo por lo que fueron evacuados y llevados hasta el Hospital San José de Puebloviejo y San Cristóbal de Ciénaga.
Los jóvenes que presentaban lesiones de gravedad con quemaduras de primer, segundo, tercer y cuarto grado por su delicado estado de salud, fueron remitidos a centros asistenciales de Santa Marta, Barranquilla, Baranoa, Valledupar y Bogotá.

En estas clínicas en los días subsiguientes al hecho, 38 más perdieron la batalla por las lesiones que presentaban producto de las quemaduras sufridas. Hoy tres años después, aun las familias de las víctimas no se recuperan de aquella tragedia que enluto a 45 familias de esta comunidad pesquera y que aún no olvidan el horror que vivieron sus familiares al ser consumidos por las llamas y a otros los vieron correr con sus ropas y pieles en medio de la candela.
La comunidad de Tasajera, municipio de Puebloviejo, Magdalena, claman a su santo patrono San Pedro y San Pablo por la misericordia de Dios y les ayude a olvidar aquel episodio en donde la candela se ensaño con sus seres queridos.
Han pasado tres años de la tragedia sucedida en el corregimiento de Tasajera en donde 35 jóvenes perdieron la vida en medio de las llamas del carro cisterna y encontramos la misma pobreza, la desesperanza y la miseria que deja el gobierno local, departamental y nacional.

Los habitantes de Tasajera, conviven con las necesidades de educación, desempleo, la insalubridad, malos servicios públicos y la falta de oportunidades. Ellos han sobrevivido a las consecuencias físicas y mentales que tatuaron su cerebro y los persigue a donde vayan.
La periodista Diana Ravelo Méndez de El Tiempo, un año después escribió que “muchos los juzgaron por semejante imprudencia. Parecía un saqueo más a los que ya estaban acostumbrados, cuando los camiones se desbocaban con sus mercancías sobre esa carretera que levantaron encima de una ciénaga, un ecosistema único en el mundo que se resiste a morir”
Muchos de los familiares de las 45 víctimas de esta tragedia que un 6 de julio de 2020 sucedió en el corregimiento de Tasajera en el municipio de Puebloviejo, Magdalena, aun guardan la esperanza que Dios y el gobierno le devuelva la fe y le mitiguen sus eternas necesidades y los gobernantes, borren las huellas de la historia milenaria con sus necesidades insatisfechas, para volver a vivir.
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