Para Alvarito Hernández Zárate, mi primo hermano:
“En la mañana de hoy me llamó mi primo y compadre Alvarito Hernández, el solo me llama para saber de mí y para contarme los últimos acontecimientos en mi pueblo, con esa voz de asmático heredado de su querida madre la seño Fany Zárate (QEPD). con los labios mordidos por el dolor, me dijo mono se mató mi hijo, se mató mi hijo, después de un susurro, mudo en sus palabras y sordo ante las mías, recordaba las hermosas primaveras al lado de su querido hijo, hasta que rompió el silencio en forma reverberante me dijo, tú que me quieres tanto ve a preguntar por mi hijo y has lo posible para que lo pueda tener aquí conmigo. No pude controlar mi tristeza porque Hernando Hernández, tenía una corta edad, apenas estaba conociendo la vida.
Alvarito, tu hijo Nando partió de manera temprana pero se llevó un pedazo de tu alma. El poder de la memoria es algo que asusta e infinita y sé que tú te quedas también con un pedazo de su alma, ella te acompañará a contemplar los amplios mares de tu Ciénaga del alma, el gran cielo estrellado y poblados por los primitivos astros que te fatigan al tratar de contar para entrar en la distracción de un pensamiento lejano y abandonar la soledad, pero que va, nuevamente recordaras a tu gran hijo Nando, porque él también es un lucero que ilumina el cielo con el resplandor que Dios le concedió”.
No tengo más palabras hermano mío. Usted es una persona especial. Sentidas condolencias a toda la familia Hernández.
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