ElLeadNoticias.com
Un nuevo hecho de violencia conmocionó la tarde del sábado a los habitantes de Santa Marta. En un ataque armado registrado frente a la estación de servicio Zuca, sobre la Troncal del Caribe, fueron asesinados Darío Enrique Mendoza Noguera, conductor de taxi, y Yeliz Andrea Rada, reconocida vendedora de almuerzos del sector de El Rodadero y residente en Ciénaga.
Según las primeras versiones, el conductor del taxi de placa UQS-540 había recogido a Yeliz, conocida cariñosamente como “Juana”, para llevarla hasta la Troncal, donde ella planeaba abordar un bus hacia su municipio natal. La mujer llevaba consigo una cava con hielo y utensilios de cocina, propios de su trabajo diario.
Cuando el vehículo se detuvo para ayudarla a bajar sus pertenencias, dos hombres en motocicleta se acercaron y dispararon en repetidas ocasiones sin mediar palabra. En el sitio fueron halladas 14 vainillas de bala. Yeliz murió de inmediato, mientras que Darío fue trasladado a un centro asistencial, donde falleció minutos después por la gravedad de las heridas.
Durante el levantamiento de los cuerpos, los investigadores encontraron un papel con un mensaje intimidante que decía: “No queremos cienagueros en Santa Marta”. Este hallazgo ha despertado preocupación entre las autoridades, que no descartan que el crimen esté vinculado con actos de intolerancia o conflictos entre comunidades vecinas.
El área fue acordonada por unidades de la Policía Metropolitana de Santa Marta, la Sijín y el CTI de la Fiscalía, que recolectaron pruebas y testimonios para avanzar en la identificación de los responsables.
El comandante de la Policía local calificó el hecho como “un caso grave que exige respuestas rápidas y contundentes”, y señaló que no se descartan otras hipótesis sobre el móvil del ataque en donde murieron dos personas de forma violenta.
Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para mantener la calma y colaborar con información que permita esclarecer el doble homicidio. Entre tanto, el hecho ha generado indignación y temor tanto en Santa Marta como en Ciénaga, donde familiares y amigos exigen justicia y claman por el cese de la violencia.
Discussion about this post